¿Te imaginas tener un robot de cocina en tu casa que te pagase 1.500€ mensuales? ¡Vaya!
¿Lo cuidarías? ¿Cuánto invertirías en su mantenimiento?
¿Te parecería caro asegurarlo por 190€ al año? Te da 1.500€ mensuales...
¿Te parecería caro hacerle un mantenimiento de 60€ mensuales para engrasarlo, prevenir averías, etc? Te da 1.500€ mensuales...
¿Te parecería una pérdida de tiempo dedicar 1 hora al año a que un profesional te aconsejara sobre cómo tener un plan B por si la máquina fallase? Te da 1.500€ mensuales...
Casi 20.000€ al año...
200.000€ en 10 años para tu familia.
Si se rompe la máquina todo se pierde.
Ahora piensa.
¿Le dedicas recursos a mantener la máquina operativa?
¿Dedicas 1 hora al año para que un profesional te prepare un plan B por si la máquina un día falla?
La máquina eres tú y tu trabajo.
190€ al año cuesta un seguro de vida "para que te den todo el capital que dejarás de ganar si la máquina se rompiera".
60€ mensuales cuesta un seguro de salud para que "no te rompas" o "te arreglen rápido".
1 horita al año una cita con un especialista en tener los riesgos cubiertos...
Pero pasamos rápido, apartamos los ojos, no sea que nos cueste 190€ al año tener un buen plan B... menos de 17€ al mes... pero no queremos verlo...
Preferimos ir sin plan B, sin plan de mantenimiento, pensando que la máquina es irrompible...
Pero lo sabes de sobra, no todas las máquinas duran eternamente.
La buena noticia es que estás leyendo esto.
La buena noticia es que como máquina sigues operativa.
La buena noticia es estás a tiempo, a otros ya les llegó la enfermedad, la invalidez y la muerte. Hay que decirlo porque es así, condición humana se llama.
Y todos somos humanos, muy humanos...
NOTA: Evidentemente un ser humano es mucho más que una máquina trabajando para generar ingresos para su familia, pero la metáfora me parece muy esclarecedora de que deberíamos prestar más atención a procurar mantenernos sanos tanto física como emocionalmente, así como tener preparado un plan alternativo por su el infortunio apareciese en nuestras vidas.
Esta historia fue publicada en mis perfiles de redes sociales, originalmente en LinkedIn y me parece tan interesante que la reproduzco en este espacio web.